Comenzamos nuestro recorrido con el banco de la playa de los Tranquilos en Ribamontán al Mar que nos permite disfrutar de unas vistas únicas de la ciudad de Santander. Cualquier hora del día es ideal para relajarse en este banco, pero si tenemos que aconsejarte, el atardecer, es un momento que estamos seguros no olvidarás fácilmente.
En nuestra segunda parada nos trasladamos a Santander, para que podáis disfrutar de las maravillosas vistas del banco de Los tranquilos, justo desde la perspectiva contraria. Y es que en plena península de la Magdalena hay un banco desde el que además de disfrutar del entorno idílico del lugar nos ofrece unas vistas increíbles de la bahía santanderina y de la Isla de Mouro. En realidad, en una vista casi idéntica a los tranquilos pero desde la costa contraria, aunque los matices siempre varía. Además, visitar ambos bancos
nos dará la opción de elegir la vista preferida de una de las bahías más bonitas del mundo, la de Santander.
De la capital cántabra nos vamos a otra localidad costera, concretamente a
Cóbreces, donde se encuentra uno de los acantilados más bonitos y espectaculares de nuestra costa, el Bolao. Ahí encontramos un banco desde el que perdernos en el horizonte azul del mar y en el verde de la costa, además de poder crear historias únicas en tu mente sobre el molino abandonado junto a la cascada de agua dulce que cae sobre las rocas.
No muy lejos del Bolao, llegando a Comillas, se encuentra la localidad de Ruiloba y su mirador de la Corneja, justo tras la ermita del Remedio encontramos un mirador con un banco tallado en el tronco de un árbol. El entorno con la ensenada de Fonfría, en la parte inferior es el lugar perfecto para simplemente descansar y disfrutar las vistas de la costa, pasear o incluso descender para darnos un baño en las magníficas aguas de nuestro Mar Cantábrico.
Y a pocos kilómetros llegamos a nuestra siguiente parada, el banco de Gerra. Desde aquí se puede ver uno de los atardeceres más espectaculares de la costa cántabra, de hecho, el famoso rayo verde, ese último rayo de solo que se ve en la costa antes de que el gran astro desaparezca se viene a ver en este lugar.
Terminamos nuestros bancos con las mejores vistas costeras en el banco del mirador de La Picota. Desde este banco casi en la cina de la ruta del mote La Picota divisaremos unas vistas difíciles de olvidar. El abra del Pas, con el campo de golf que lleva su nombre, el Parque Natural de las Dunas de Liencres y el Mar Cantábrico, todos juntos en una misma imagen.
Pero Cantabria, es verde y azul es mar y montaña, razón por la cual hemos incluido dos bancos de interior tan espectaculares como los costeros.
El banco escultura de El Soplao que se encuentra en el exterior de la entrada a la cueva , junto al aparcamiento, y el área de esparcimiento entre las piezas de la exposición de escultura contemporánea. Este banco además de permitir descanso al visitante, ofrece unas vistas inigualables al Valle del Nansa.
Y terminamos en uno de los miradores más espectaculares de nuestra región, el de Santa Catalina que destaca por tener algunos de las mejores vistas del tramo más profundo de la garganta del Desfiladero de La Hermida.
Disenium
