La población de Potes, capital del pequeño municipio del mismo nombre, se encuentra en el centro de la comarca de Liébana, donde confluyen los ríos Deva y Quiviesa. Este bonito pueblo está rodeado de un espectacular paisaje, producto de estar en la confluencia de los cuatro valles que surcan la comarca y entre las sierras de Peña Sagra, Peña Labra y los impresionantes Picos de Europa.
Potes ya aparece mencionada en documentos de mediados del siglo IX y también en la época medieval y, aunque no se encontraron restos más antiguos, si se hizo en otros lugares de la comarca. Estas tierras fueron el escenario de las luchas medievales de las poderosas casas de los Mendoza y los Manrique y, desde finales del medievo, estuvo vinculado a la Casa del Marqués de Santillana, primero, y a la del Infantado, después.
Potes tiene la capacidad de enseñarnos poco a poco su historia. Conocida como la villa de los puentes y las torres, entre sus calles destacan la Torre del Infantado y la de Orejón de la Lama, ambas del siglo XV. El patrimonio arquitectónico de la villa es uno de los más sobresalientes de toda Cantabria, tanto de tipo religioso como de tipo civil o popular. Asimismo, también son importantes sus tradiciones como la del Jubileo a Santo Toribio de Liébana.
Pero sin duda, uno de los más potentes reclamos de Potes y toda la comarca es, sin lugar a duda, el gastronómico. Y es que lo que más llama la atención del viajero que llega la villa es la cantidad de restaurantes de todos los estilos y categorías que se pueden encontrar.
Bien sabido es que Cantabria es una referencia de primer nivel de la gastronomía española, pero lo que mucha gente no sabe, es que comer en Potes es la razón por la que te enamorarás para siempre de esta villa cántabra.
Aquí podrás degustar una amplia variedad de platos, aunque sin duda en la mayoría de los restaurantes el plato estrella es el cocido lebaniego, hecho con los típicos garbanzos de Potes, (especialmente tiernos), patatas, berzas y carnes locales como cecina, morcilla, tocino o zancarrón.
TELEFERICO DE FUENTE DÉ.
También muy próximo a Potes, a menos de 20 kilómetros, se encuentra otro de los destinos estrella dentro del valle de Liébana: el teleférico de Fuente Dé. Aquí podremos salvar un desnivel de más de 750 metros y subir a más de 1800 metros de altura gracias a este fantástico teleférico. Se trata de uno de los rincones más bonitos y visitados de los Picos de Europa. Y lo cierto es que no nos extraña. Las vistas son espectaculares.
Ruta del Desfiladero de la Hermida, a un paso de Potes
A tiro de piedra de Potes se encuentra el desfiladero más largo de España. Una ruta de más de 20 kilómetros que puede recorrerse íntegramente en coche donde conduciremos escoltados por escarpadas paredes de hasta 600 metros de altura. Una carretera para disfrutar acompañados de un protagonista indiscutible, el estrecho cauce del río Deva. Si te gusta conducir, aquí tienes un paraíso que te aconsejamos aprecies con calma, mucha calma.
El Desfiladero de la Hermida apenas tiene áreas de descanso ni desvíos, por lo que te recomendamos conducir lentamente y disfrutar de las vistas a tu ritmo. ¿Quieres un consejo top? Deléitate con la mejor panorámica del desfiladero de la Hermida en el mirador de Santa Catalina.
Consejos para visitar Potes y el valle de Liébana
En tu visita a Potes y el valle de Liébana, te recomendamos que prepares el viaje con antelación, ya que la zona suele recibir muchos visitantes, principalmente, en verano. Por ello, es aconsejable que mires cuanto antes los hoteles en Potes para encontrar el que mejor se adapte a tus necesidades. Este encantador pueblo es el punto de partida ideal para desconectar disfrutando del patrimonio, la naturaleza y la gastronomía lebaniegas.
¿Cómo llegar a Potes?
Potes está muy bien comunicada, ya que la N-621 pasa por la villa. La mejor forma de llegar es desde la autovía A-8 y desviarse en la salida de Unquera/Panes/Potes/Parque Nacional Picos de Europa. A partir de aquí deberemos conducir por la N-621, que atraviesa el precioso desfiladero de la Hermida, durante casi 40 kilómetros, hasta llegar finalmente a Potes.