En la bahía de Santander se alza el Museo Marítimo del Cantábrico, un espacio moderno y muy atractivo, que nace como un homenaje de esta región del norte de España a su mar. A lo largo de 3.000 metros cuadrados, va a comprender cómo ha sido la relación del hombre con el medio marino a lo largo de la historia.
Este espacio expositivo está dividido en torno a cuatro grandes secciones:-La vida en la mar, dedicada a la biología marina-Pescadores y pesquerías, sobre etnografía pesquera-El Cantábrico y la mar en la historia-Vanguardia tecnológica.
Acceso
Situado entre el promontorio de San Martín y la playa de los Peligros, forma parte del frente marítimo de la ciudad de Santander, en la misma orilla de la bahía
Descripción
En el Museo Marítimo del Cantábrico, el visitante tiene la oportunidad de adentrarse en las profundidades de la biología marina , la etnografía pesquera, la historia y la tecnología del cantábrico y su proyección hacia el mundo.
El Museo marítimo del Cantábrico está dotado de grandes y modernos acuarios con más de 3.000 metros cuadrados de exposición donde queda patente la relación del ser humano con el mar a lo largo del tiempo.
Actividades:
- TALLERES PARA NIÑOS ADAPTADOS A CADA EDAD
- CAMUS EN VACACIONES ESCOLARES CON TALLERES PEDAGOGICOS
- PROGRAMA DORMIR CON TIBURONES
- PAQUETE ENTRADA + MENU ( EN EL QUE SOLO SE ABONA LO CORRESPONDIENTE AL MENÚ)
HORARIO DE VISITAS:
Verano – del 1 de mayo al 30 de septiembre – : Todos los días de 10:00h. a 19:30h.
Invierno: Todos los días de 10:00h. a 18:00h.
Teléfono: 942274962
El precio de las entradas es de 5€ los niños de 5 a 12 años y 8€ adultos.
Los menores de 5€ entran gratis.
Hay precio reducido a 5€ por personas con discapacidad, en desempleo, mayores de 65, carnet joven, de estudiante y de alberguista.
Para familias numerosas la reducción se queda en 6€ adultos y 3,5€ menores de 12.
Los domingos desde las 14:00 la entrada es gratuita para todos, pero con reserva previa.
Planta Baja
Es la parte por la que entramos al museo y aquí ya nos permitieron hacer algunas fotografías, sobre todo con los impresionantes esqueletos de tres cetáceos o el modelo a gran escala de una fragata que presiden el patio central.
En esta planta se encuentra recepción, el aula taller, la sala polivalente y la tienda.
Llama mucho la atención a los más pequeños esta parte del museo, ya que es donde se encuentran las réplicas, esqueletos y maquetas de la fauna del mar, inclusive un calamar gigante que llegó a aguas cántabras.
Planta 0: El Acuario
Los acuarios que veremos representan distintos entornos naturales submarinos en un total de 20 acuarios que alojan más de un millón de litros de agua de mar.
En la planta 0 uno se puede adentrar en el seno de las aguas del Cantábrico a través de los acuarios donde conviven sus especies más representativas.
Los acuarios representan distintos entornos naturales submarinos, desde la orilla, con el movimiento de las mareas, hasta los fondos de la plataforma a 100 metros de profundidad, sumándose un total de 20 acuarios que alojan más de un millón de litros de agua de mar.
Además, en esta planta también se pueden observar instrumentos científicos, materiales de trabajo y documentación que son el espejo de la actividad científica que se llevaba a cabo a finales del siglo XIX y principios del XX.
Planta 1
La primera planta está dedicada a las gentes de la mar, a aquellas que centran su labor diaria en la pesca y el marisqueo. De este modo, se hace un recorrido desde las primeras comunidades que se enfrentaron al medio marino y sus recursos.
El oficio, los barcos, las peculiares formas de vida, indumentaria, creencias y organización social, así como las modalidades de venta e industria conservera complementan el panorama.
Planta 2
En la planta más alta del Museo Marítimo del Cantábrico, por su parte, se muestra la evolución de las embarcaciones tradicionales de pesca, cómo han dado lugar a las más modernas y tecnológicas usadas actualmente en las regatas de remo y vela.
Y, para terminar, el último piso, en el que hay una cafetería y —esto no os lo perdáis de ningún modo— una extraordinaria terraza con un mirador sobre ese mar Cantábrico del que acabamos de aprender tantas cosas.